Aunque no lo creas, existen distintas técnicas de como alimentar gallinas ponedoras. Cada técnica dependerá de las necesidades de cada explotación, de como tu quieras controlar a tus gallinas y de su propia raza. Algunas razas tienen diferentes recomendaciones alimenticias en torno a la hora, la cantidad y la granularidad del alimento que le provees (para saber si este puede ser tu caso, revisa las recomendaciones de los desarrolladores de la raza). El resto depende de la situación particular de tu gallinero y del comportamiento de tus emplumadas (la personalidad de la raza).
Nosotros nos vasamos en la teoría, pero también en la experiencia. La experiencia que tu tengas con tus gallinas te dirá de forma mucho más clara que puede ser mejor para tus gallinas. No nos alejemos mas del tema y veamos como puedes alimentar a tus gallinas ponedoras para obtener los mejores resultados.
Nota: Todas las recomendaciones vertidas en este artículo son consideradas para gallinas ponedoras en su período de postura (después de la semana 20-22 de vida).
Lo primero es saber si tienes tu alimento es el adecuado
Primero, como regla general, debes asegurarte de que la cantidad de energía y proteína que tiene el pienso que le estás dando a tu lote sea el adecuado para su etapa de producción. Existen generalmente 2 distinciones en términos de la producción: antes y después del pico de producción (generalmente se alcanza cerca de la semana 50 de vida de la gallina).
Luego de que tus gallinas alcancen su pico productivo o notes que han ganado mucho peso, podrás reducir la cantidad de energía y proteína del alimento. Esto es con el fin de evitar el crecimiento excesivo de los huevos y el aumento del peso de la gallina. En esta segunda etapa también se debe aumentar el tamaño de la conchuela en algunas razas (revisar manual de la raza).
Siempre debes saber exactamente cuántas gallinas son las que comerán y multiplicar la cantidad diaria por 100 o 120 gramos, dependiendo de la formulación que estés utilizando (mas o menos energía en la fórmula te permitirá hacer los cálculos). Una regla de observación que puedaes utilizar es ver los comederos despues de que tus gallinas coman. Si les empieza a quedar comida sobrante, es porque la fórmula puede estar con mucha energía. Luego decides que acciones tomar: cambiar la fórmula o darles menos/más comida.
Si no tu fomulación no está relativamente regulada para las necesidades calóricas de tus gallinas corres el peligro de que no reciban los nutrientes que necesitan. Además puede que algunas de tus gallinas coman más pienso del que deberían y por consiguiente, las otras se quedarán sin comida. Esto traerá como consecuencia la desnutrición en algunos de tus ejemplares y una disminución en la postura, etc., etc..
La desnutrición puede pasar desapercibida al principio, por eso es importante observar a las gallinas y cada cierto tiempo pesarlas y que tengan un peso relativamente uniforme.
Nota: mira a tus gallinas a la hora de comer y fíjate si hay gallinas que no puedan comer porque las demás no las dejan (sistemas de gallinas de piso y libres). Si esto ocurre, deberás aumentar la ingesta calórica o la cantidad de alimento. Las gallinas que no coman se debilitarán y perderán mas posición en la jerarquía hasta morir.
Definir horarios fijos para la hora de comer
Luego, es muy importante que siempre alimentes a tus gallinas a la misma hora todos los días. Con esto te aseguras de que el proceso de desarrollo del huevo en la gallina sea el óptimo y lo más eficiente posible. Además te asegurarás que el horario de postura sea parejo y a la misma hora todos los días.
Otra cosa que evitarás si mantienes un horario fijo cada día, será el estrés por hambre. Las gallinas son como un reloj, se les acaba la energía del alimento del día anterior y comienza la locura.
Como complemento, no debes olvidarte de asegurar que la disponibilidad de agua sea 24/7. Si a tus gallinas les llega a faltar el agua, aunque sea por unas horas, se atrasa la postura y comienzas a perder dinero. Si ese tiempo de privación de agua llega a extenderse por accidente a más de 2 días, porque no te diste cuenta o lo que sea, tus gallinas se mueren.
Siguiendo estas tres recomendaciones mínimas aseguramos tu postura y tus gallinas estarán felices.
Observa si tus gallinas siguen con hambre después de comer
Si has hecho todo lo que deberías en el gallinero, pero observas que tus gallinas siguen con hambre aunque les des la comida que necesitan, debes revisar la formulación y las condiciones del pabellón, ya que lo más probable es que esté ocurriendo una de dos cosas:
- Su consumo de calorías diario es más alto de lo normal, lo cual puede ocurrir cuando pasan frío (algo muy común en invierno).
- La formulación del pienso es inadecuada y no cumple con los requerimientos energéticos y nutricionales para asegurar la postura y la salud de la raza de tus gallinas.
Ambas situaciones son totalmente mejorables y solucionables:
En el primer caso debes procurar mejorar las condiciones del pabellón y tratar de mantenerlo a una temperatura templada, incluso en las noches. Y también tienes la opción de potenciar la fórmula del pienso con más energía (recomendamos utilizar suplementos como el Polifit).
Para la segunda situación tu solución es evaluar la formulación y mejorar la mezcla. En este caso debes asesorarte con especialistas. Pueden enviar el alimento a un laboratorio para su evaluación y trabajar desde ahí o buscar un proveedor que pueda asegurar la calidad.
Conclusión
Para mantener un gallinero productivo y saludable, la observación y el ajuste de la alimentación son esenciales. La alimentación de tus gallinas ponedoras debe ser estratégica y adaptada a su etapa de vida, la raza y las condiciones ambientales. Con un poco de práctica, dedicación y siguiendo estas pautas, podrás optimizar la producción y asegurar el bienestar de tus gallinas.
¿Listo para implementar estos consejos? Ajusta y observa los cambios: tus gallinas y tu producción lo notarán, y tu te lo agradecerás.